Cien personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas el pasado lunes 24 de octubre en Libia. Los depósitos de una refinería localizada en la ciudad de Sirte explotaron sin conocerse aun las causas. En el momento de la explosión había centenares de personas haciendo cola para suministrarse de petróleo ahora que se ha liberado el suministro en el país. Debido a ello la cantidad de víctimas fue mayor.
Entrando en materia, si analizamos este hecho producido el pasado lunes podemos sacar algunas conclusiones. La explosión se produjo justo un día después de conocerse qué rumbo iba a tomar la política en Libia. Al parecer, el Consejo Nacional de Transición (CNT) había decidido que el mejor camino para el desarrollo del país era implantar la Sharia islámica y la poligamia. La poligamia todos sabemos lo que es, pero adentrémonos en conocer algo más la Sharia. La Sharia es un código religioso islámico que marca la conducta a tomar por el individuo. Esta, funciona como ley en muchos países islámicos. De esta manera, la Sharia, convertida en ley, puede regular elementos como las herencias, testamentos o la regulación de las actividades bancarias y de los contratos. Muchos Estados adoptan parcialmente la Sharia con sus correspondientes sanciones. Otros, la aplican íntegramente por lo que va incluido en ella un tipo de sanciones ofensivas llamadas hadd. Entre dichas sanciones se encontrarían la lapidación, la amputación de algún miembro, azotes, etc. Cabe pensar, por lo resaltado por el CNT durante el conflicto, que en Libia se impondrá la Sharia de manera parcial, por lo que se encargará de regular cuestiones ya nombradas anteriormente como la actividad bancaria. ¿Qué quiere decir esto? Que en territorio libio se prohibiría la usura por parte de los bancos y sectores financieros, o lo que es lo mismo, se prohibiría totalmente a estos grupos jugar a lo que tanto les gusta, especular.
Con estos datos podemos comprender desde otro punto de vista la explosión sucedida el otro día en Sirte. Curiosamente se produjo un día después de que todo el mundo conociera las intenciones del CNT. La OTAN aun sigue en territorio libio, gestionando cuando retirarse pero con la capacidad de seguir realizando actividades militares. Entonces ¿no será esta explosión un aviso desde Occidente para que caminen con pies de plomo dentro del camino marcado por los halcones? Las piezas de ajedrez continúan moviéndose.
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